viernes, 29 de abril de 2011
Autonomía universitaria
Compartimos, por estos días, las universidades públicas y privadas, agendas comunes y de hondo calado que provienen de la propuesta del Gobierno del presidente Santos, en lo que tiene que ver con reformar la Ley 30 de 1992 que rige los destinos de la Educación Superior. Y uno de tales puntos que sustentan protestas y reclamos es la autonomía universitaria, concepto que, desde mi prejuicio, no ha sido lo suficientemente analizado, comprendido y menos aún explicado.
viernes, 15 de abril de 2011
¿Innovación o eficiencia en la reforma de la Ley 30 de educación superior?
… Luchemos por un mundo en donde la ciencia y el progreso, nos conduzcan a todos a la felicidad. / "Vosotros los hombres tenéis el poder de crear máquinas, de crear felicidad, de hacer esta vida libre y hermosa, y convertirla en una maravillosa aventura". Evoco (en desorden, claro) estos apartes del Discurso del Dictador, pronunciado por el más grande cómico del cine mudo de todos los tiempos: Charles Chaplin, porque volviéndolo a leer recientemente, me convencí de que quizás sea una excelente definición de lo que significa el concepto de la innovación, uno de los puntos clave, aunque no muy discutidos, en la Ley 30 de 1992 de Educación Superior, tan en boga en estos días debido a la propuesta de su reforma planteada por el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos Calderón.
viernes, 8 de abril de 2011
Debemos revitalizar la educación
Hoy más que nunca tenemos que pensar que la prosperidad de este país depende de que logremos educar y capacitar a nuestro pueblo. Estimular y vitalizar a la educación es una prioridad urgente. Y para el efecto, se requiere el apoyo de todos para diseñar y ejecutar reformas sustantivas (como la actual Ley 30 de 1992 de la educación superior, en debate desde hace por lo menos cuatro meses) que permitan mejorar en forma notable la calidad de las escuelas, colegios y universidades; asimismo, es necesario crear un sistema más riguroso para capacitar a los jóvenes en las habilidades que se requieran, con el propósito -a largo plazo, puesto que la educación no puede ser mirada con fines cortoplacistas- de competir en la economía nacional e internacional. De igual manera, creo que urge que el Estado garantice la ayuda financiera -y que la incremente, no que la reduzca-, de tal modo que se puedan garantizar el acceso y la permanencia de los ciudadanos y ciudadanas en la educación superior. Y a todo esto, me parece que hay que ponerle en alto relieve no sOlo los deberes, sino los derechos de las personas.
viernes, 1 de abril de 2011
Construir universidad con la palabra, la mejor estrategia
La sensación que me queda después de ver, leer y oír la maraña de información que emana de los medios de comunicación y que, por supuesto, prolifera en las calles, es que alguien en alguna parte ha decretado darle luz verde a una política del desencuentro; aunque también reconozco que, por fortuna, hay muchos que se resisten a este despropósito y continúan encontrándose así sea para lamentar tan fatídico decreto.
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