Pages - Menu

sábado, 12 de febrero de 2011

No podemos estar de espaldas a la virtualidad: Abraham Magendzo K.

 
En octubre del 2010, el profesor Carlos Alberto Ospina Parra, entrevistó en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano en Santiago de Chile, al maestro Abraham Magendzo K., sobre el tema de la educación virtual y su impacto en la sociedad. El profesor, es candidato a Doctor en Educación con Rudecolombia (que representa la unión de 10 universidades públicas colombianas).


Carlos Alberto Ospina Parra. Maestro, en Colombia, durante uno de los seminarios del Doctorado en Educación, algunos estudiantes realizamos una presentación de su libro que editó la Fundación Luis Carlos Galán en Colombia, denominado Currículo, Modernidad y Democracia. Adelanto un trabajo sobre educación, pero básicamente deseo mirar la educación virtual; y lo primero que quisiera que me comentara es si usted encuentra diferencia entre la educación presencial y la educación virtual.
Abraham Magendzo K. Bueno, no tengo mucha experiencia en educación virtual, si bien precisamente ahora estoy orientando a través de la Universidad de San Sebastián (Chile) un curso de perfeccionamiento virtual. No obstante, creo que estas herramientas que la tecnología está ofreciendo se van a ir sofisticando cada vez más, en la medida en que uno va a poder ver al estudiante; van a ir creciendo en su potencialidad, de manera que uno podría aventurar que dada la masificación en todos los niveles de enseñanza, estas herramientas tendrán mayor demanda. Uno no puede ponerse de espaldas a esta modalidad de enseñanza; indudablemente que con respecto a este tema hay una cantidad de preguntas, y creo que con el tiempo se irán resolviendo.

En la jerarquía que establece el conocimiento los medios nos van ayudar ciertamente a este proceso de organización; uno va a tener acceso a un medio que lo va a ayudar a organizar el conocimiento de una manera más legible, pero hay que saber cómo pensarlo.

Reemplazar la situación del  cara  a cara es una desventaja; cuando digo cara a cara no significa tener la foto de la persona, en la pantalla también se da el cara a cara; es decir, todos esos asuntos tecnológicos, con el correr del tiempo, se volverán más sofisticados, y va hacer posible interactuar casi con un cara a cara. La  máquina no va a poder captar, como lo hace el ser humano, y no es solamente la gestualidad. Entonces, yo creo que la situación ideal, a mi parecer, será una combinación entre la virtualidad que ocupa un tiempo sustantivo de esta comunicación; va a requerir siempre de algún grado de presencialidad, no necesariamente para entregar el conocimiento, sino que van a tratar de ver en los ojos, en las miradas, en la gestualidad, en tantas formas de comunicación que no es solamente lo escrito o lo oral; va a requerir, va exigir cierto grado de presencialidad. 

Yo creo que los problemas tecnológicos se van a ir resolviendo en las clases en donde, de hecho, los estudiantes escriben, preguntan, y
reaccionan a preguntas que yo les hago sobre el tema; les doy el texto y les pregunto “bueno, qué opina usted”; entonces ellos escriben y yo leo. A veces se hace difícil leer en pocos minutos un texto que la gente escriba. Lo relevante es el rostro, la presencia absoluta de la persona con toda su historia, con toda su narrativa, con toda su seguridad.

C A O P. ¿Deshumaniza la educación virtual?

A M K. No necesariamente. Pero, por ejemplo, creo que la virtualidad confronta a los estudiantes con sus propios conflictos, y no necesariamente tiene que deshumanizarlos; incluso avanzando en temas como las humanidades, como la ingeniería, la economía o la medicina, no necesariamente los deshumaniza. Todo depende de cómo uno plantea su quehacer docente; puede haber clases, o cursos completamente presenciales y no virtuales, y ser muy deshumanizantes; y puede haber cursos o clases virtuales que son muy humanizantes. Yo, por ejemplo, trabajé un capítulo en este asunto de la Resolución de conflictos sobre la tolerancia, la no discriminación, y les hice preguntas relacionadas sobre cómo se veían ellos, si como discriminadores o como tolerantes; y percibía que ellos a través del discurso mío y el discurso de ellos, se humanizaban muchísimo a partir de ellos mismos.

Ahora, pienso que asignaturas como las matemáticas, dependen de cómo uno se las planteé; yo no haría una separación tan drástica con las humanidades; ellas no son las únicas  poseedoras de la humanidad y la ciencia; se pueden hacer clases sobre ciencia, sobre matemáticas, y sobre cualesquiera otras disciplinas, de manera muy humana, democrática, no autoritaria. Algunas clases presenciales siguen siendo muy deshumanizantes, muy  autoritarias, muy fingidas; desconociendo sujetos. No creo que necesariamente lo virtual sea deshumanizante. Una y otra, pueden ser humanizantes o deshumanizantes, y no tiene que ver con la virtualidad.

Reemplazar la situación del  cara  a cara es una desventaja; cuando digo cara a cara no significa tener la foto de la persona, en la pantalla también se da el cara a cara; es decir, todos esos asuntos tecnológicos, con el correr del tiempo, se volverán más sofisticados, y va hacer posible interactuar casi con un cara a cara.
C A O P. Entonces hay una nueva cultura de la educación, una nueva sociedad?

A M K. Una nueva sociedad… yo no sé; pero si entendemos por una nueva educación, una educación que traspasa los límites de la comunicación, del conocimiento, hablamos de una educación distinta. A un profesor en un futuro muy cercano le van a dar una asignación académica, y le van a decir, mire quédese en casa medio tiempo, y comuníquese con los estudiantes a la hora que usted quiera y a la hora que ellos quieran; le vamos a destinar un tiempo para eso; entonces usted en la noche, en vez de estar mirando la televisión se va a comunicar con sus alumnos. Esto, obviamente, conlleva espacios más flexibles, tiempos más flexibles, lo cual implica que tiempo y espacio corresponden a un cambio de cultura. Esto siempre es un proceso largo, un proceso de quiebre.


... no creo que el profesor que orienta sus cursos a través de lo virtual deba necesariamente aprender a construir la herramienta como tal; yo mando el material a un centro tecnológico, y ellos allá lo pasan todo por este medio, y luego me lo regresan, lo reviso, y con este material adelanto mi clase.

C A O P. ¿Qué debe saber el profesor y qué el estudiante en la educación virtual?

A M K. A mi juicio, no creo que el profesor que orienta sus cursos a través de lo virtual deba necesariamente aprender a construir la herramienta como tal; yo mando el material a un centro tecnológico, y ellos allá lo pasan todo por este medio, y luego me lo regresan, lo reviso, y con este material adelanto mi clase.

De que la tecnología ayuda, es cierto; pero lo importante es educar a pensar en el conocimiento, a construirlo, a significarlo, no a cortar y pegar desde el internet o cualquier otro trabajo publicado.

Esto, lo deberían tener claro los estudiantes; yo creo que ellos van a venir donde el profesor, y van a entender que están aproximándose al conocimiento de una manera distinta, y eso va a crear competencia de comprensión del conocimiento, de una manera diferente, no me queda ninguna duda.

C A O P. La tecnología que utiliza la educación virtual ¿contribuye a reducir complejidad en el conocimiento?

A M K. Bueno, habría que entrar a entender qué es  un pensamiento complejo, aunque se ha escrito mucho sobre esto. Yo no creo que la tecnología impida la complejidad, el aparato en sí no es satánico, es la manera como nosotros la empleamos, de qué forma la utilizamos y estimulamos que los estudiantes desarrollen otro pensamiento. Quizás con el tiempo uno va a tener que empezar a asociar conocimientos, a tratar de encontrarlos, analizarlos, y la máquina nos va a ayudar también a hacer eso. Yo no satanizaría la tecnología como si nos fuera a idiotizar.

C A O P. ¿Cómo cree que debe ser el curriculum en la educación virtual?

A M K. Habría que entrar a definir curriculum. Por éste se entiende el proceso de selección y reglamentación del conocimiento. Ese proceso no lo va a poder hacer la computadora, detrás está un hombre o una mujer, o un grupo de personas tratando de definir de acuerdo con los contextos, las realidades y las necesidades el conocimiento valioso, para colocar estudiantes que están ahora aprendiendo y que van a ser profesionales. En la jerarquía que establece el conocimiento los medios nos van ayudar ciertamente a este proceso de organización; uno va a tener acceso a un medio que lo va a ayudar a organizar el conocimiento de una manera más legible, pero hay que saber cómo pensarlo. Éste es el conocimiento que yo quiero impartir. A mi parecer de acuerdo con lo que estamos hablando, éste es el  curriculum, éste es el conocimiento que yo valoro. De cómo dialoga el conocimiento universal con el conocimiento contextual, es un desafío muy grande para el curriculum; el proceso va a ser el mismo, eso no lo van a poder hacer las máquinas.

* C.A.O.P.: Carlos Alberto Ospina Parra
* A.M.K.: Abraham Magendzo K.

3 comentarios:

  1. http://softswiss.com/sportsbook/ The sportsbooks had to pay a 10 percent tax so they charged a high vigorish to gamblers, but they still brought enough business to make a profit.

    ResponderEliminar
  2. I love duck life and I am happy to recommend this game to you.

    ResponderEliminar